El proyecto “Strawscraper” consiste, básicamente, en incorporar a uno de los edificios residenciales más altos de Estocolmo «Söder Torn» una extensión estructural y una nueva cubierta compuesta por una gran cantidad de “pelos” o filamentos piezoeléctricos, que generarán corriente eléctrica cuando los agita el viento. Esta nueva tecnología arquitectónica es silenciosa, no afecta a la fauna silvestre, genera electricidad con una leve corriente de aire y puede aplicarse a la mayoría de edificios elevados, según la información técnica proporcionada a Efe, por David Humble, de la compañía sueca Belatchew Arkitekter.
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