Según ha explicado la doctora Elisabeth Pando, del Servicio de Cirugía Hepatobiliopancreática y Trasplantes e investigadora del grupo de Trasplantes Digestivos del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR), «con este estudio se va a demostrar definitivamente si hay realmente beneficio con esta técnica si la comparamos con la quimioterapia», que es el tratamiento que se utiliza habitualmente cuando no se puede operar. La técnica consiste en utilizar una aguja con la que se pincha el tumor y que permite quemar y destruir las células mediante calor.
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