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7- Sobre el AMOR y otras ENFERMEDADES

A la vista del desenfreno foral, de las continuas depresiones que el amor provoca en los miembros de elclub -y me refiero a personas, no a partes anatómicas- he decidido intervenir en la contienda comenzando una serie de entrevistas con el ánimo de distraer al personal en las horas bajas, no sea que les dé por hacer puzzles… A ello también ha ayudado esa manía mostrada por Layka2 de lanzar a los cuatro vientos; de publicar; de comunicar por escrito el gran amor que brota de su corazón cada día con más fuerza. Craso error del populacho eso de bautizar al órgano central del bombeo sanguíneo como fuente de sentimientos, dado que los mismos emergen del cerebro, suponiendo que lo haya. Sabido es que muchos individuos tienen una fregona en lugar de materia gris. Pero no vamos a juzgar aquí los errores de la humanidad desde un principio, porque no pretendo acabar en una cueva adosada cazando osos. Eso ya lo dejó bien claro Groucho aquella triste noche que nos echaron de la pensión por falta de pago antes de terminar el sainete oral con aquellas dos coristas a mitad del primer acto y sin verter ni una gota. «PARTIENDO DE LA NADA HEMOS ALCANZADO LAS COTAS MAS ALTAS DE LA MISERIA», dijo. Una frase filosófica sobre la evolución social a través de los tiempos que, hasta ahora, no ha sido superada.

epístolas, harpo, mensaje, escrito, más allá, gotoelclub.com, canalmenorca.com       Y para hablar del amor, ¿quién mejor que aquel catalán de Barcelona que junto a su familia embarcó cierto día rumbo a Cuba? Si, si, me refiero a XAVIER CUGAT, «Cugie» para los amigos, entre ellos FRANK SINATRA. Su padre introdujo la primera luz de acetileno en la isla y el chaval, sumamente interesado en los violines y su construcción, consiguió hartar al fabricante hasta que, en el día de su santo, le regaló uno. Cugie tenía entonces seis años, y a los doce era ya primer violín de la Opera en La Habana. En 1915 cambió Cuba por Estados Unidos -no hizo falta el empuje de Fidel– y fichó como artista asistente de Enrico Caruso, aunque al final terminó dibujando para el periódico Los Angeles Times. Después montó una orquesta de nombre CUGAT AND HIS GIGOLOS que se paseó con éxito por toda California, extendiendo más tarde su campo de acción hacia el Norte y Sur de las Américas. Uno de los hombres que más mujeres tuvo en la vida terrenal, y que hoy día está aquí en el + allá funcionando sin necesidad de Viagras ni pastillitas de menta.

Encuentro a Cugie en plena fiesta, entre jovencitas, tomando daiquiris y mojitos, bailando rumbas, mambos, boleros, tangos y sambas. No puedo evitar tomar una fotografía que avala todo lo anteriormente dicho respecto a su éxito con el sexo opuesto, del cual fue coleccionista empedernido. Acto seguido, suelto la pregunta sin darle tiempo a palpar glúteo alguno.

– Xavier, un segundo por favor, sólo una cuestión… ¿Qué es el amor?

– Harpo, mudito mío… ¿a estas horas?, ¿con todo lo que tengo al alcance de la mano? Dime, ¿para qué revista escribes?

– Perdona la molestia, es para unos amigos, paisanos tuyos, de Menorca.

– ¿Menorca?… me suena, me suena… Oh, el amor… es lo más bonito que hay en la vida, Harpo. Mira a tu alrededor, amo a todas estas bellezas y aún me sobra algo -kilo y medio más o menos- para el resto que se quiera apuntar a la fiesta. Pasé muchas horas amando allí abajo, todo lo que pude, aunque fuera a intervalos. Es un buen ejercicio que recomiendo encarecidamente. Mejor que el footing, el paseo diario, el aeróbic y las abdominales. Practicando el amor haces todo tipo de movimientos, posturas, equilibrios, ritmos… haces maravillas, vamos.

– No es ese amor al que me refiero, Xavier

– Ah!… ¿pero hay otro?, ¿el que siento por los Chihuahuas? Eso es otra cosa, Harpo, se llama cariño y no tiene nada que ver…

– Nos interesan los sentimientos, Cugie, sólo los sentimientos.

epístolas, harpo, mensaje, escrito, más allá, gotoelclub.com, canalmenorca.com       – Eso deberías preguntárselo a ellas, que en esta materia son MASTER por la Universidad de Verona. Me han amado muchas chicas -al menos eso susurraban en mi oído- pero nunca he sabido los motivos. Claro que, como no soy tonto, los imaginaba. Ellas buscaban en mí… pues… fama, dinero, protección, una jubilación anticipada post divorcio, o que les presentara algún productor para debutar en el cine… esas cosas banales, ya sabes. Sobre todo a partir de los cincuenta, cuando has perdido muelas, pelo y encanto, aunque hayas ganado en arrugas y lumbago. A cambio de mi apoyo me daban compañía y me dejaban disfrutar, en cuentagotas, de sus armoniosos cuerpos endiosados. ¿Comprendes? Si contamos jaquecas, depresiones, menstruación, el chico del butano y el lechero, del mes quedaban cuatro días para el deporte, pero a esa edad eran suficientes, todo hay que decirlo. Cuando conseguían sus objetivos me abandonaban, pero siempre tenía cola de becarias esperando interpretar su papel. Las recuerdo constantemente, sobre todo a la murciana, Charo Baeza… ¿te acuerdas, Harpo?

– Gracias Xavier, creo que es suficiente, se harán una idea bastante aproximada de lo que piensas sobre al amor…

 – Toma Harpo, my darling, ofréceles este autoretrato a tus amigos de Mallorca, con todo mi cariño.

– Menorca, Cugie, Menorca…

– Bueno… debe ser lo mismo, ¿no?… Espera, espera… que te lo firmo.

Por Harpo, desde el más allá.
Texto publicado a finales del siglo XX en la famosa página, allende los mares, de EL CLUB de Menorca en www.go.to/elclub (actualmente gotoelclub.com y/o canalmenorca.com)

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