por Bueno, bueno… cual no sería mi sorpresa aquella tarde de Noviembre cuando vi, así de golpe, un CARETO que me resultaba familiar en la pantalla de mi portátil. La verdad es que me extrañó, pero no por abstracto… cosas más raras he visto en mi vida. Claro que, con el personal que circula por aquí arriba, cualquier aparición milagrosa tiene posibilidades de éxito.
– Pero si es… vaya, vaya… ¡GROUCHO!, rápido, ven… mira, mira… este es el Kefe de “elclub”.
– En este club manda San Pedro, Arthur, y déjate de tonterías, ¡maldito seas! Me has interrumpido justamente cuando estaba en la parte más interesante del vals, en el momento en que mi mano derecha había conseguido bajar seis centímetros por debajo de su cintura. ¿No te he dicho mil veces que no me molestes cuando estoy intimando con el sexo opuesto? Y más si se trata de Norma Jean… serás capullo… ¡así te quedaras mudo!
Sus deseos no fueron oídos, por suerte, pero pasemos un estúpido velo sobre el resto del discurso que, por cierto, acabó en cuanto le pedí los 20 pavos que le presté en 1913.
Me concentré en lo que tenía delante y observé atentamente, ¿y qué fue lo que vi?, adivina, adivina… El gran OMNIPOWER sentado a la izquierda de una dama, vestido con el mono de trabajo; DHAKOTA a la derecha, embutido en camiseta azul marino, mostrando antebrazos musculados; y enfrente ATLANTIS, de luto, intentando esconder las gambas bajo la mesa redonda. Detrás, colgado de la pared, un cuadro naif de esos que pintan en serie por Costa Rica y otro en black and white, sin explicación, porque no llevaba las gafas puestas. Plantas también, dos exactamente… resulta que en TECAMESA son ecologistas. Encima de la mesa cuatro botellas de H2O mineral menorquina, al despiste, aunque las petacas de whisky corrían por lo bajini manchando de agua escocesa la fina alfombra de esparto.
Acudir a una tertulia en la que figura el Todopoderoso como invitado tiene sus riesgos. Si no tomas las debidas precauciones pasas más desapercibido que el hombre invisible. Hubiera hecho un mal papel con mi personaje, eso salta al oído. Así que sólo tienes tres caminos para salir airoso de la encerrona:
– A) Taparle la boca con esparadrapo.
– B) Sellársela directamente con silicona.
– C) Llenársela de polvorones y esconder el agua.
Circunstancia que ATLANTIS y DHAKOTA no tuvieron en cuenta, y las estadísticas no mienten. En consecuencia, veámoslas… posesión de balón:
– OMNIPOWER….. 75%
– DHAKOTA………. 15%
– ATLANTIS………. 10%
A la vista de estos datos fiables, huelgan los comentarios.
En la animada charla salimos todos, nadie escapó a los cotilleos verbales aunque, con todos mis respetos, tarjeta amarilla para el Webmaster por olvidar la sección de Bàsquet, número dos en el ranking internacional, y que saltó a la palestra en tiempo de prórroga gracias a la memoria de DHAKOTA. Los esfuerzos -económico/mentales- de SEUDO y KHATO quedaron recompensados en sus partes. Por las que les tocaban, obviamente.
La conversación fue muy instructiva. Aprendí, por ejemplo, que el nick ATLANTIS no es un homenaje a la canción de Donovan Leitch, viene casualmente de un casco de motorista. Frases lapidarias también las hubo, como la de DHAKOTA: “soy como un buitre rastrero, los restos me los como yo”. DIANA FONT, la presentadora, aparte de confundir kit con nick, aportó su granito de arena poniéndose a la misma altura que las circunstancias allí presentes. Comenzó preguntando por el tipo de conversaciones que se dan en el chat, y sin cortarse ni un pelo soltó: “¿os decís cosas tipo… devuélveme el rosario de mi madre?” Pero lo mejor fue su punto de vista sobre el aspecto terrenal de los entes que tenía allí aparcados. Lo dejó bastante claro con estas sabias palabras dirigidas a OMNIPOWER: “… por ejemplo, veo a Atlantis y digo… parece un chico majete, ¿no?… tiene los ojitos muy majos y tal, miramos a Dhakota y también… ¡qué chico tan majo!, te miramos a ti y dices… bueno…”. Sin comentarios… corramos pues otro velo más estúpido si cabe.
Hay que hacer mención especial a esa palabreja repetida constantemente por su Alta Señoría, al que pido humildemente perdón por meterme en intimidades; por indagar en las partes más oscuras de su disco duro… esas que tiene por encima de la rodilla. La palabra en cuestión es “digamos”. La pregunta sería: ¿Cuántas veces pronunció OMNIPOWER ese vocablo a lo largo de la entrevista? El primer mortal que me envíe un emilio < harpo@correo.nu > con la respuesta correcta, será merecedor de un regalo: una botella de rioja/reserva del +allá, cosecha especial de San Asensio, que mima su mala uva con esmero. ¡Huuum!… para relamerse la coyuntura, vamos. Si no acertáis con el número mágico, tranquilos, yo me beberé esa botella… dadme unos minutos tan sólo y veréis de lo que soy capaz. Sobre este concurso levantará acta el Ilustre Notario por oposición romana PONCIO PILATOS, después de lavarse las manos.
A partir de este primer encuentro en TECAMESA fase, no es de extrañar que cualquier día aparezca en la pantalla Su Excelencia OMNIPOWER como busto parlante de telediarios en la primera cadena; eso sí, con un jersey más apropiado, o mejor camisa y corbata.
Por Harpo, desde el más allá.
Texto publicado a finales del siglo XX en la famosa página, allende los mares, de EL CLUB de Menorca en www.go.to/elclub (actualmente gotoelclub.com y/o canalmenorca.com)
