Sensitiva,
astuta, sabia, posesiva, desconfiada, afortunada, materialista.
La serpiente tiene una
notable tendencia hacia el aprovechamiento de facultades paranormales o
psÃquicas. El comúnmente llamado sexto sentido, hace que las serpientes
presientan los peligros y se aventuren a veces a ciegas con nuevos proyectos,
simplemente "porque han sentido un presentimiento".
La serpiente es sensitiva.
Percibe más allá de las emociones humanas y es capaz de desentrañar difÃciles
motivos para los actos humanos. Asà encontramos psicólogos, psiquiatras,
videntes y parapsicólogos entre muchos de los nacidos en el año de la serpiente.
También son aptos para profesiones que requieren un alto grado de comprensión
humana (profesores, actores, artistas...)
La serpiente sabrá ayudar
a quien lo necesite, si éste sólo pide consejo. Mientras no le afecte a su
economÃa, la serpiente se puede desvivir en consejos. Tendencias al
materialismo, aunque si se contiene, logra no ser avara, aunque le cuesta ser
generosa. Tiene tendencia a ahorrar más de la cuenta y luego no saber qué hacer
con el dinero, porque sólo de pensar en el gasto puede producirle preocupaciones
inquietantes. Sin embargo le gusta jugar y no le importa apostar en algunos
juegos, ya que la suerte suele estar de su parte.
En el amor es posesiva y
no soportarÃan que su pareja les engañara. Tal vez por eso, son tan celosas. Sin
embargo las serpientes son coquetas. Las mujeres se adornan y desean gustar a
los demás (incluÃda su pareja, si es posible) y a los hombres les preocupa su
aspecto fÃsico y su ropa. Por eso, se puede ver a las serpientes indecisas entre
dos parejas y pueden ser infieles en cualquier momento, aunque es posible ver a
las serpientes intentando establecer vÃnculos no tradicionales con su pareja, en
una especie de pacto: salimos juntos, pero también podemos salir con otras
personas.
Las serpientes pueden ser
muy buenos maridos y muy buenas esposas. Les gusta tener todo en su sitio y
también dejarse llevar por el control de otra persona, de manera apacible. Son
tranquilas y no les gustará una vida llena de sobresaltos y sorpresas diarias.
Son benevolentes consigo mismas, pero demuestran más dureza a la hora de exigir
a los demás. La buena convivencia con ellas deberá pasar por reconocer que ni
ellas mismas son perfectas.
Las serpientes aman el
lujo, los adornos y rodearse de belleza. Por esto, es posible que muchas
serpientes busquen en su pareja ese estatus económico, o lo busquen en una
subida rápida de dinero, mediante el juego o la inversión arriesgada. Su
tendencia hacia la buena suerte puede confundirlos y perjudicarles si no dejan
ciertas prácticas para ganar dinero rápido que podrÃan arruinarles.
Lo más importante para
la serpiente es:
Controlar y dominar personas y situaciones. Manejar el hilo invisible de las
relaciones humanas. Alcanzar fama, éxito y fortuna Conquistar nuevos desafios La
lujuria, la codicia y la avaricia. Seducir, seducir y seducir. Amasar el dinero
y pagar con trueque Ser reconocida y aplaudida. La competencia leal y desleal.
Ganar en todo lo que apuesta. Vivir como una reina.
Con la familia
El ofidio necesita tener cerca gente para desplegar el arsenal de teorÃas,
órdenes, mandatos que trae envuelto en su piel. Es fundamental el apoyo inicial
de su padres, la seguridad y la libertad que le den para desarrollarse.
Sentirá que la familia es una cárcel dorada, donde su presencia es fundamental
para decidir sobre el rumbo que tomarán los hermanos, primos, tÃos, abuelos y su
firma su propia tribu, su cónyuge e hijos.
Nadie podrá escapar de semejante influencia, pues la energÃa que envuelve el
ámbito familiar estará impregnada de su mirada sagaz, despotismo, rigidez de
horarios y marcha militar.
Como contraparte su presencia en la familia brindará apoyo, estÃmulo, protección
y seguridad. Se ocupará de las necesidades básicas fomentando el estudio, el
trabajo, el deporte y el arte.
Cuando salga de vacaciones sentirá una mezcla de alivio y de agujero de ozono en
la madriguera.
Como maestra
A su juego la llamaron.
La obsesión por la perfección, los detalles, el conocimiento, producirá en el
reptil un ejemplo de maestrÃa en todo lo que emprenda y enseñe.
La responsabilidad, el sentido del deber, el placer de la oratoria la
convertirán en una querida y respetada maestra.
Su vocación por determinada especialización y la pasión que pone en cada
encuentro, se suman a la frondosa imaginación, sentido del humor y claridad para
transmitir ideas.
Será exigente, original, innovadora y muy observadora con sus alumnos.
Cuando se siente rechazada, juzgada o amenazada puede convertirse en una
profesora sádica, despiadada y capaz de despedir a todos los alumnos.
Encontrar el sutil equilibrio entre la vocación y el placer de transmitir su
materia favorita es "parte de la religión".
Como amante y esposo/a
Cuando el destino regala una temporada de amor con una serpiente hay que
agradecerla, disfrutarla, preservarla y recordarla con la distancia óptima.
En el NAJT (tiempo-espacio) en que ocurre, el elegido pasa un tiempo
extragaláctico fuera de la Tierra visitando planetas desconocidos, iluminado por
luces traÃdas de civilizaciones anteriores donde los amantes dedicaban la mayor
parte del dÃa y de la noche a sorprenderse con juegos eróticos y placeres
artÃsticos mientras desplegaban sus fluidos magnéticos hasta que Venus, la
estrella matutina y vespertina dejara de brillar.
Enamorarse de una serpiente es inevitable si ella te elige. No sabes cómo,
cuándo ni por qué...
Pero ocurre como un terremoto que sacude los cimientos para siempre sin dejar
huellas del pasado.
La memoria se pierde, olvida o descansa. Nadie tiene apuro en recuperarla,
mientras los sentidos adormecidos comienzan uno a uno a despertarse.
La serpiente hipnotiza lentamente con sus artes amatorias que son excepcionales,
restaura el deseo, alborota las hormonas, destila un veneno que resucita y mata
mil veces cada vez que decide hacerte el amor.
Se va, pero uno sigue inmerso en el escenario, en las texturas, perfumes,
melodÃas, canciones que marcan a fuego cada cita clandestina, cada encuentro,
llamado telefónico, remolino de lujuria rÃtmica calculado con la vara secreta
con que gradúa cada momento para eternizarse.
Amante serpiente dotada de poderes divinos en épocas de desolación afectiva:
brindo por ti.
Como esposa o marido hay que tener vocación matrimonial para resistirla. Su
capacidad multifacética produce un huracán dentro de la pareja, que a veces no
tiene ganas de estar "SIEMPRE LISTO" como un boy scout. Marcará el ritmo, dará
órdenes, ganará el dinero y decidirá cómo gastarlo.
En China es un buen augurio casarse con una serpiente, pues dice la tradición
que traen suerte, fortuna, salud y prosperidad a la pareja y debido a su gran
ambición, capacidad de trabajo y poderes telepáticos contribuyen a consolidar un
imperio o una empresa en común.
La fidelidad no es excluyente del respeto y cariño que tenga por su cónyuge.
Necesitan tener atención todo el tiempo, sentirse indispensables y tener la
libreta de matrimonio al dÃa para sentirse legÃtimos.
Como amante y esposo/a la serpiente es muy recomendable, si se toman las
precauciones adecuadas para no morir en el intento.
Como socia y jefa
Excelente socia si se firma un contrato y se aclaran las cláusulas antes de
empezar la sociedad.
La astucia, inteligencia y sagacidad de la serpiente sumada a su poderosa
intuición producen una socia genial para los negocios más audaces y de
vanguardia.
Estará dispuesta a invertir tiempo, ideas, infraestructura; todo menos efectivo,
nadie logrará sacarle nada aunque la seduzcan con MIMOS A SU EGO.
Siempre saldrá beneficiada en cualquier sociedad, pues nació para ganar, sacar
provecho y apuntar directo al blanco.
Ganará prestigio, fama y respeto en el medio.
La Serpiente, como amiga y enemiga
Creo que la serpiente es amiga y enemiga al mismo tiempo de quienes creemos ser
sus amigos.
Para él o ella la amistad tiene UN PRECIO. Y ES CARISIMO.
Exige incondicionalidad, fidelidad, sumisión y marcar tarjeta.
Su devoción, cariño, inversión de tiempo al amigo elegido es un ritual de los
que según ella ya no se practican en esta época.
Confiarle un secreto o un deseo no es recomendable, pues tal vez se encargue de
difundirlo en la CNN o trate de que no se cumpla para que no la abandonemos.
El trueque OJO POR OJO, DIENTE POR DIENTE, es un lema que tiene en sus
principios, pues necesita sentirse fundamental en la vida del otro para no
desmoronarse.
La serpiente en lo más profundo de su esencia es insegura, celosa y posesiva; no
soporta compartir su amistad con terceros y marca las reglas del juego en una
relación.
Entrará en pánico si alguien la abandona, la enfrenta; ella pelea sacando su
lengua viperina para destrozarlo ante una multitud.
Es rencorosa, vengativa y poco escrupulosa en el momento de enfrentar los
hechos, tiene mala fe y no soporta perder en un duelo.
Buscará revancha, sangrar por la herida, enroscarse y ahorcar a la presa, si es
necesario, antes de darse por vencida.
Como enemiga es temible. Pero si la enfrentan con la verdad y la honestidad
puede huir despavorida.
Como mediadora es arbitraria, pues siempre tendrá sus preferencias y su
favoritismo.
Relaciones
holÃsticas (NEGOCIOS- AMISTAD-AMOR)
Relación Serpiente - Rata:
Las dos son ambiciosas y están dispuestas a quedarse con la mejor parte de
cualquier cosa que emprendan juntas. Si pueden combinar sus ágiles mentes son
capaces de triunfar. Sus elementos fijos (rata-agua, serpiente fuego) van a
balancear un poco las cosas, porque la inquieta e insegura rata está en
desventajas frente a la silenciosa y cerebral serpiente, pero el agua domina al
fuego. Como amigas compartirán gustos y la van a pasar bien.
Si la serpiente seduce a la rata y ésta cae, la suerte está echada para la pobre
roedora: se transformará en esclava voluntaria, adoradora de la culebra,
dispuesta a trabajar para ella, mantenerla, divertirla y ocuparse para siempre
de su bienestar. La mujer rata tiene que acostumbrarse a la idea de que la
serpiente no es fiel, pero se va a quedar con ella igual; el hombre rata no
tendrá una esposa dedicada y tierna, pero sà una compañera brillante, astuta y
con mucho humor.
Relación Serpiente - Tigre:
Si aceptan consejos, no empiecen nada juntos. Aunque a los dos les gusta el
éxito y el bienestar económico, la serpiente está dispuesta a todo por
conseguirlo, y para el tigre todo es una gran aventura. El felino es
despilfarrador y poco enfocado: la serpiente no tiene salud mental para aguantar
a semejante socios. Y al tigre la "saca" el maquiavelismo de la culebra y su "el
fin justifica los medios". Como el tigre no es nada diplomático, será un
malestar continuo.
Y lo mismo en el plano amistoso... ¿para qué juntarse si en el fondo no los une
nada? La serpiente puede aprovechar el brillo social, la dirección e ingenio del
tigre, y éste el gran poder de seducción de la serpiente sobre los demás. Pero
al final se aburren y se evitan.
Relación Serpiente - Dragón
Astucia, creatividad, fuerza, sutileza, inteligencia. Aportan tantas virtudes a
la unión que lo único que podrÃa arruinarla es la pereza de la culebra, que
dejará al dragón trabajando solo. Y aunque éste es un poco delirante no es
ningún otario, y la que se arrastra va a salir (por lo menos) chamuscada. Pero
cuidando ese detalle, tienen suerte y grandes probabilidades de llegar a la meta
que se tracen.
Ya se sabe que la serpiente es irresistible si ella quiere, y el dragón no se le
queda atrás. Asà que para qué contarles: tienen pocas chances de no caer el uno
en los brazos del otro y quedar allà para siempre. Si la culebra se esmera, el
dragón no tendrá la menor intención de dejar el nidito de amor, y si el dragón
le asegura que es el único objeto de su amor, los celos de la serpiente quedarán
apaciguados.
Relación Serpiente Caballo:
Muy buena unión de negocios. La serpiente es hábil, racional, astuta, intuitiva
con la gente e incapaz de desperdiciar su tiempo en una empresa que considere no
redituable. Además, cultiva el perfil bajo. El caballo es un trabajador nato,
atropellado, encantador, capaz de sumergirse en algo y jugarse la vida, siempre
que sea el jefe. Ideales. Cada uno aporta lo que le falta al otro. Y aunque al
caballo no le importa el dinero como fin (¡y a la serpiente si!) es un
superconsumista y le encantarán las habilidades de la culebra para ganarlo.
Pero como el caballo vive para el amor, si el oscuro objeto de su deseo es la
serpiente, ¡adiós! No habrá barreras entre estos dos. La culebra se encarga de
retenerlo como sea, a pesar de que sufre ataques de celos constantes, porque un
amante equino es para no perderlo y ella lo sabe.
Relación Serpiente Mono:
A primera vista parecen ideales para montar un negocio o trabajar en conjunto.
Pero el mono no se queda quieto demasiado tiempo, y la serpiente necesita
reflexionar un buen rato antes de tomar decisiones. Ni qué hablar que el motivo
no está dispuesto a quedarse colgando de la rama, quietito, mientras pasa esto.
Empezará algo nuevo, y la serpiente descubrirá que ha perdido el tiempo, un
socio y algún jugoso contrato.
Para la serpiente es un gran desafÃo enamorarse de un mono y lograr bajarlo del
árbol y retenerlo a su lado. Conoce el kamasutra y se lo hace saber al mono,
que, tentado por esto, va a aflojar las defensas y acercarse. Y una vez cerca de
la culebra, está perdido: lo enrosca y lo tendrá asà para siempre.
Relación Serpiente Perro:
Asegúrese de tener ganancias por adelantado y guardadas en el banco antes de
ponerse a trabajar juntos. Porque no van a ponerse de acuerdo en nada una vez
que empiecen. El perro es trabajador, rutinario, pesimista, buscando siempre los
"problemas por venir". La culebra es racional, competitiva, odia el esfuerzo
fÃsico y está convencida de que triunfará. Habrá más de un intento de
estrangulamiento en las reuniones de directorio.
El perro tendrá que aprender (y desgraciadamente a los golpes) Es inútil celar a
la serpiente. Es una seductora nata, y el que la ame se la tiene que aguantar.
Ella adorará al leal can, y aunque dé alguna vueltita por ahÃ, volverá con él,
que le brinda protección, auxilio en los problemas, amor, y mucha pasión
fÃsica.
Relación Serpiente - Búfalo:
Nacido para unirse. En los negocios, si se sobreponen al hecho de que el búfalo
es una fanático de la honradez y la serpiente deja mucho que desear en ese tema,
las cosas funcionan sobre ruedas. El búfalo pone la fuerza, las ganas y el
apoyo. La serpiente es astuta y hábil, y como al búfalo, le encanta ganar plata
para vivir bien y asegurarse una vejez tranquila. El búfalo es agua y la
serpiente fuego, asà que no tiene más remedio que dejarlo dirigir, y esto
beneficiará a la "sociedad".
El romance prospera, los dos son hogareños, cariñosos, apasionados. El pobre
búfalo tiene que asumir que tiene que trabajar en todos los niveles para
mantener distraÃda y ocupada a la serpiente, y evitar que se dedique a seducir a
todo lo que se le cruce. Si lo logra, tendrán una vida muy feliz: a los dos les
gustan los hijos, y son capaces de sacrificarse por los suyos en cualquier
situación. Un hogar cálido donde no faltará nada.
Relación Serpiente - Conejo - Gato:
Los dos tienen el toque de Midas para ganar plata, asà que a juntarse sin dudar.
La serpiente es muy trabajadora cuando está interesada (sea en el proyecto, sea
en los beneficios), es hábil y cuidosa con los gastos. Al conejo le encantan
esta compañÃa de labores, sutil y racional, con temple mas que suficiente para
esos momentos en que las papas queman.
El pobre conejo puede ser vÃctima de la seductora serpiente y terminar sus dÃas
ahÃ, con el vértigo de no saber si será deglutido ya o tendrá otro dÃa de loca
pasión: no tiene más remedio que entregarse , disfrutar de lo que le tocó, y
encargarse de que a la serpiente no le falte nada, porque estará hipnotizado por
ella. Si la serpiente no abusa de su poder les puede ir muy bien.
Relación Serpiente-Serpiente:
Tironeos internos para las dos. Totalmente desaconsejadas para trabajar juntas,
porque las dos son posesivas e incapaces de compartir. No van a hacer otra cosa
que discutir con mucha agudeza, sin darse por vencidas, esperando que la otra
renuncie y le deje toda la torta para ella. Los pobres que trabajan con ellas
terminan listos para una cura de sueño. La pasión está asegurada en la unión
amorosa, pero igual que en las otras áreas, sus egos terminan por destruir la
relación. Entonces sopesarán las ventajas y desventajas, y estarán
constantemente en eso, enroscándose la una a la otra, aprovechando cada
debilidad de su pareja para apretarla. Ni las más locas noches de lujuria
oriental compensan semejante dolor de cabeza.
Relación Serpiente - Cabra:
Imposibles para trabajar juntos... porque a ninguno le atrae demasiado el
trabajo. Si consiguen gente que lo haga, y la cabra se ocupa de la parte
creativa y la serpiente de los papeles, podrÃa ser. Pero tienen muchas
diferencias en el manejo del dinero y las relaciones humanas. La culebra es
bastante avara, en dinero y amabilidad; la cabrita sufrirá por esto y, aunque no
es muy discutidora, preferirá retirarse del negocio que ser correspondiente de
esta actitud.
Una muy buena pareja si están enamorados. La cabrita es todo lo encantadora que
la serpiente puede imaginar, y se deja seducir sin esfuerzo. El ego de la
culebra no necesita más que eso para inflarse hasta el cielo y transformarla en
duela, protectora y proveedora (algo muy importante) de la cabra. Y asÃ,
mientras ésta decora la casa y se ocupa del jardÃn, pasarán los años y tendrán
una vida muy feliz.
Relación Serpiente - Gallo:
No hay manera de que lo arruinen. Nacieron para hacer cosas juntos. En el plano
de los negocios cada uno pone su granito para lograr el éxito, algo que los dos
adoran. El gallo es competitivo y tiene Ãnfulas de mandamás. A la serpiente no
le importa que ocupe ese lugar, con tal de que haga el resto del trabajo
también. Ella pone intuición, sangre frÃa, cabeza para las crisis. Como es fuego
y el gallo metal, la culebra se encargará muy bien de ser ella la que dirija por
atrás, haciéndole creer al plumÃfero que él tiene las riendas.
Si están enamorados no habrá quién se interponga: se atraen como imanes y asÃ
quedarán: pegados las 24 horas, espantando a los demás bichos del gallinero con
sus excesos sexuales, ya que los dos van al grano y no necesitan la etapa del
noviazgo. Si no se aburren con sus excesos (dos personalidades muy fuertes)
pueden durar muchÃsimo.
Relación Serpiente-Cerdo:
El cerdo es el que más va a perder en una relación de negocios. Suertudo por
naturaleza, no necesita de la astucia y habilidad de la serpiente para que le
vaya bien. Asà que terminará haciendo el trabajo sucio, ocupándose de todo y,
además, compartiendo las ganancias con ella. Es capaz de hacerlo, pero a la
larga se atacará y las cosas terminarán mal.
Como son hipersensuales y adoran el placer fÃsico, si se encuentran en el plano
amoroso las cosas cambian: la culebra adora a ese devoto del amor y el sexo,
capaz de darle todos los gustos pidiendo muy poco a cambio. Y para el cerdo
conquistar a la serpiente es muy parecido a subir al Everest y plantar su
banderita. Como siempre, el chancho se ocupa de todo (pero sin rencores), y los
dos disfrutan juntos del sexo y una vida de hogar cálida y sin carencias
económicas.
|