La atenta cabra
Amables,
cariñosas, afables, enamoradizas, pesimistas, inseguras, introvertidas.
La cabra mantiene un fondo
pesimista que sólo sale a la luz cuando de verdad ha pasado mucho tiempo
sufriendo en silencio algún tipo de injusticia. No suele quejarse, tiene
dificultad para expresar de verdad sus emociones y por eso, es difÃcil conocer
qué le molesta y qué no. Por ello es posible que de pronto lo manifieste, de
forma exagerada y sin venir a cuento. Las personas que de verdad la conocen,
descubren pequeñas señales de aviso, cuando algo la ofende. En general tiende a
preocuparse demasiado por pequeños problemas, que va acumulando.
Es muy buena trabajadora
si no se la presiona. Bajo presión, sólo se consigue bloquear su paciente labor
de todos los dÃas. Se siente algo insegura con respecto a su trabajo, sobretodo
si no se la anima o se la dicen elogios merecidos con respecto a él. No soporta
la insinceridad, aunque no le sienta tampoco muy bien las verdades absolutas,
por lo que a la hora de juzgar su trabajo casi es mejor empezar con un elogio y
continuar con una crÃtica constructiva (diciendo cómo puede mejorarse).
Raramente se la puede ver
en puestos de responsabilidad. Cuando es asÃ, la cabra ha logrado encontrar un
equilibrio entre su introversión y pesimismo (nadie confÃa en personas asÃ, a la
hora de tener que ascender a alguien) y su capacidad de trabajo, muy notable.
La cabra en el amor es
cariñosa, amable y muy comprensiva. Si se la quiere y cuida convenientemente
puede ser la pareja más maravillosa del mundo, porque la cabra cuando es feliz
en el amor lo transmite a los demás y hace la vida más fácil a los que le
rodean. Sin embargo si algo la molesta es posible que lo vaya guardando para sÃ
y el dÃa menos pensado tenga una discusión desagradable con su pareja.
La cabra es, además, muy
enamoradiza. Tal vez ni siquiera se de cuenta de cuándo ama de verdad o cuándo
es simplemente un capricho. La cabra es muy receptiva a cualquier muestra de
cariño y es capaz de enamorarse de alguien sólo porque demuestre algo de
romanticismo (regalar una flor, por ejemplo).
Lo más importante para
la cabra es:
La buena vida. Pastar en praderas ajenas. Bailar, cantar, danzar e inventar
juegos prohibidos. Compartir la vida con su amor, amigos y familia. Viajar
imprevistamente e instalarse en mansiones de ricos y famosos. Despertar
compasión y ganas de adopción. Gozar cada minuto de la vida como si fuera el
último. Ayudar al prójimo, compartir trabajo, amor y diversión. Intentar ser
feliz en el "aquà y ahora"
Con la familia
La doméstica cabrina necesita tener un entorno familiar que la apoye, estimule,
cuide y dedique las veinticuatro horas del dÃa a sus berrinches.
Es tan casera, amorosa, bien predispuesta para las labores manuales, que será un
placer tenerla en casa.
Según cada etapa de la vida está más abierta a colaborar con sus padres y
hermanos, olvidando sus deberes personales, pues si buen corazón estará siempre
listo para emprender proezas familiares.
Cuando forma su propio hogar es autoritaria, exigente y demandante. Necesitará
que le consientan sus caprichos, le pongan el hombro y la mantengan.
Buscará protección en su cónyuge y lo cargará de responsabilidades
extramaritales.
Con sus hijos será severa, ciclotÃmida y muy desprejuiciada. Le costará poner
lÃmites y tendrá que ajustar el presupuesto cuando salga de compras, pues es
capaz de endeudarse hasta el año 2013 por ceder a sus tentaciones.
Como maestra
La cabra es una maestra nata, pues no se lo propone y enseña con su ejemplo lo
que otros tardan siglos en conseguir.
Adora tener discÃpulos a los que les transmitirá la esencia de la vida,
compartiendo gran parte de su existencia con ellos.
Su mayor virtud es el arte de transmitir sus propias experiencias con entrega,
humor y honestidad. Es amena, entretenida, didáctica, profunda y comprensiva.
El alumno buscará su originalidad, exigencia y cariño que son indispensables
para aprender y no olvidar la materia que cursa con la adorable maestra caprina.
Como amante y esposo/a
De todos los signos del zoo, la cabra es la que más novelas, pelÃculas, libros
de amor ha consumido, por eso, es la más predispuesta a vivir esas historias
como protagonista.
Nació para amar y ser amada sin escalas hasta el corazón de la galaxia.
Es una tejedora de fábulas donde se mezclan amigos, amantes, esposas y
concubinas en SENSAROUND.
Tiene buen gusto, imaginación, sex-apped, intuición para enamorar al más "duro
de matar".
Es una gran sibarita que no se privará de nada a la hora del amor, desplegará su
arsenal de efectos especiales y su apocalÃptico romanticismo.
A veces colecciona amigovios, amantes, sólo para desplegarlos frente a sus
adversarios en los momentos de flaqueza.
Como esposo/a es un ejemplo de buena conducta, intenciones, obligaciones,
responsabilidades hasta que se le cruza un espejismo en el desierto.
Atravesará diferentes etapas en el matrimonio: COMENZARA ENAMORADISIMA haciendo
muy buena letra, LUEGO SEGUIRA ESTIMULADA POR LAS ATENCIONES DE SU CONYUGE,
DESPUES DISMINUIRA LA INTENSIDAD DEL AMOR por su ansiedad de perfección en el
amor, la luna menguará y la cabra llorará.
ES IMPOSIBLE CONVENCERLA DE QUE PARA TODO EL MUNDO "CAMBIA, TODO CAMBIA".
La cabra es un grito pelado de desesperación cuando la abandonan, olvidan o
cambian por otro amor.
UNICA E IRREEMPLAZABLE, NADARA EN UN MAR DE ILUSIONES.
Para casarse en lo posible buscará gente protectora y con fondos en el FMI.
Como socia y jefa
Va sola la cabra con su pena en la sociedad pues no nació para cumplir con los
requisitos que exige el mundo actual.
Es ideal para inspirarse, consultarla, visitarla como a una sabia y buena
consejera, pero no hay que pretender que cumpla horarios, firme contratos, asuma
roles que ni la inspiran, pues esa sociedad irÃa rumbo a la bancarrota.
El gran caudal creativo de la cabra ayudará a socios más terrenales a imaginar
un mundo más idealista y creativo sólo en convenciones, fiestas, cursos y
seminarios que surjan en noches de luna nueva y tengan a la cabra inspirada para
enfrentar semejante odisea.
La cabra detesta dar órdenes, sentirse responsable de echar personal o tomar
gente irresponsable o indocumentada bajo su única supervisión.
Necesita contar con gente de confianza que la respalde ante cualquier situación
lÃmite o que la ayude en las decisiones finales de la empresa.
La cabra es jefa de su manada, pero más allá de la colina no se imagina el
portal galáctico que la separa de la sutil membrana del poder.
La Cabra, como amiga y enemiga
Exigirle a una cabra incondicionalidad y continiudad en una amistad es posible.
Tendrá vocación para enfrentar los malos y buenos momentos de la vida de la mano
de sus amigos, siendo una de las primeras en llegar cuando los hechos ocurran.
La cabra es dadora de amor, cariño, ayuda y solidaridad en una amistad, se
sentirá cómoda en la vida de sus amigos a los que invadirán a toda hora sin
pedir permiso.
La cabra carece del sentido de la propiedad privada; se adueña de lugares,
personas y situaciones haciéndolas suyas y provocando karma entre las partes.
Es buena confidente aunque a veces publica las memorias de sus amigos en la
revista ¡Hola!
Necesita que la adulen, aprueben, convenzan de que es la mejor, la más talentosa
y querida de la manada, si no explotará en fútiles bagatelas.
Es narcisita, ególatra y temerosa. Buscará tesoros ocultos para compartir con su
amigos y asegurarse una vejez promosoria.
Como enemiga es revanchista, ventajera, maldita y temible.
Es capaz de dilapidar con su palabra y acción la vida del enemigo y dedicarse a
destruirlo hasta su muerte.
Relaciones
holÃsticas (NEGOCIOS-AMISTAD-AMOR)
Relación Cabra-Rata:
DifÃcil que una sociedad entre estos dos bichitos prospere. La rata es muy
ambiciosa y agresiva, y aunque a la cabra le encanta la seguridad económica no
tiene ninguna habilidad para lograrla. Como a la rata no le gusta el esfuerzo,
van a tener que buscar a alguien que las "provea". La rata no aprecia demasiado
el talento artÃstico de la poco práctica cabrita, y además tiene que cuidar que
no la lleve a la quiebra con sus exóticos gustos.
Pero en el amor pueden funcionar mejor, porque la cabra (fuego) se va a dejar
dominar por la rata y a ésta le encanta dirigir y organizar. Si arma alrededor
de la cabra un lugar confortable para quedarse sin más exigencias que la
adoración, la rata tendrá a su vez lo que buscaba: alguien que refuerce su ego
constantemente y además le dé alegrÃa.
Relación Cabra-Tigre:
No, no nacieron para socios. Aunque los dos tienen cualidades y valores para
aportar a cualquier unión, la pobre cabrita necesita que la estimulen para
rendir. Y el tigre no es el más indicado para esto. El da órdenes, mueve las
piezas, y arrastra como un vendaval a lo que se le cruza... incluida la gente.
La cabra, desvalorizada, se transforma en un peso muerto. Y el tigre no se la va
a bancar porque sÃ.
Ahora, si hay amor, y son capaces de mirarse a los ojos y encontrarse... cada
noche será la más especial, vivirán una pasión loca y exuberante, donde cada uno
pondrá lo mejor de sà para atraer al otro y mantenerlo cerquita. Si el tigre
provee seguridad económica, además, la cabra no va a querer moverse por nada, y
creará una cuevita confortable y cálida donde vivir por siempre jamás.
Relación Cabra-Dragón:
El dragón está dispuesto a dar todo su apoyo a la cabra si emprenden juntos un
negocio, porque sabe que con la autoestima alta ésta despliega sus mejores
condiciones, es creativa y original. Al dragón le encanta dirigir y organizar
(¡ella detesta!) y se ocupará de todo el papelerÃo y las relaciones públicas.
Se atraen mucho como pareja porque los dos están llenos de encantos y tienen
mucha afabilidad. Como siempre, el dragón trabaja y la cabra disfruta. Pero
enamorada es capaz de brindarle a su pareja toda suerte de alegrones, sorpresas,
y, por supuesto, un hogar acogedor, con charme y tanta calidez que difÃcilmente
el dragón quiera irse.
Relación Cabra-Caballo:
Buena yunta. El caballo es muy generoso y está dispuesto a poner todo de sà para
que la cabra se dedique a la parte artÃstica o creativa. El equino trabajará
todo lo que sea necesario, saldrá a buscar clientes y cuidará que la cabra no
gaste lo que vayan ganando. Pero como admira esa personalidad tan distinta de la
suya, no le costará mucho.
Romance de tiro largo. Se gustan desde todo punto de vista y se admiran. Sobre
todo, la cabra es capaz de idolatrar al que sea capaz de mimarla, cuidarla y
ocuparse de la parte material de la vida. Ella se ocupa del resto, y al caballo
le gusta la división de roles. Ella no es celosa y prefiere cerrar los ojos con
tal de no alterar su vida. El caballo, chocho.
Relación Cabra-Mono:
Para emprender negocios con la cabra hay que ser un audaz, como es el mono. Lo
suficientemente astuto como para reconocer las virtudes de ella, y hábil para
sacarlas a la luz. Al monito ni le importa "transpirar la camiseta" si la idea
le gusta y si puede ganar, y le encanta el estilo bohemio de la cabra se tirará
de cabeza en la empresa, dispuesta a dar lo mejor de sÃ. Si el mono hace
meditación (OM, OM, OM) y no pierde la paciencia, probabilidades de éxito.
El mono es muy lúcido para todo, y muy racional en el amor. Los desbordes
sentimentales de la cabra (que incluyen silencios, llantos y quejas) pueden
volverlo loco, pero ella es, también, tan adorable que todo el tiempo pondrá en
la balanza: irse o quedarse. Si decide quedarse, mejor es que tenga ingresos
asegurados, porque la cabrita es tierna pero cómoda y le encanta que la mimen,
la cuiden, la protejan... y la mantengan.
Relación Cabra-Perro:
Ninguno de los dos tiene espÃritu empresarial. Escasamente ambiciosos, necesitan
alguien que los empuje. Y no son muy adecuados para darse apoyo mutuamente.
Puede ser uno de esos negocios que no va a ningún lado: sin dar quiebra (gracias
al esfuerzo canino) pero sin posibilidad de mejorar. Si no están obligados,
búsquense otros socios.
Enamorados, el cielo los asista. El perro se aferrará a la relación de puro fiel
y leal que es, aunque crea que su pareja no lo merece del todo. Están tan
convencido de que le irá mal de cualquier manera, que prefiere mal conocido...
La cabra, que cree que por fin encontró el muro donde apoyarse y despreocuparse
por completo, se desconcierta con este malhumor perruno y se pone muy insegura.
Relación Cabra-Búfalo:
Mmmm.... No nacieron para juntarse en una empresa. A la cabra no le importa
demasiado el trabajo: es una artista, llena de habilidades manuales, pero con
poca visión para los negocios. El buey busca seguridad y estabilidad, y le
encantan los grandes desafÃos... algo que ODIA la tranquila cabrina. Mejor que
ni empiecen y se quede cada uno en su campito.
Si el búfalo se enamora de la cabra y es correspondido, el amor lo motivará lo
suficiente para crear un hogar lleno de comodidad y calidez, donde la cabra
pondrá su toque de magia y buen gusto, criando una familia en forma poco
convencional pero llena de amor.
Relación Cabra-Conejo-Gato:
Si piensan dedicarse a cualquier cosa que requiera buen gusto y sentido
artÃstico, la cabra está tan dotada para esto que hasta es capaz de trabajar con
éxito. Unida al asunto conejo, difÃcil de timar, formarán una dupla muy
beneficiosa para los dos. El conejo (madera). El conejo, desde atrás, se ocupará
del dinero, algo que hace muy bien.
Un romance entre ellos está, de verdad, lleno de "romance". Mimos, pequeños
gestos, afectividad y sensibilidad. Los dos aman el perfil bajo, creen en las
uniones para siempre y están dispuestos a adorar a su pareja forever. Eso sÃ, el
conejo será el responsable de la manutención del hogar, o por lo menos de llevar
el libro de caja, para salvar algo del loco consumismo caprino...
Relación Cabra- Serpiente:
Imposible para trabajar juntos... porque a ninguno le atrae demasiado el
trabajo. Si consiguen gente que lo haga, y la cabra se ocupa de la parte
creativa y la serpiente de los papeles, podrÃa ser. Pero tienen muchas
diferencias en el manejo del dinero y las relaciones humanas. La culebra es
bastante avara, en dinero y amabilidad; la cabrita sufrirá por esto y, aunque no
es muy discutidora, preferirá retirarse del negocio que ser corresponsable de
esta actitud.
Una muy buena pareja si están enamorados. La cabrita es todo lo encantadora que
la serpiente puede imaginar, y se deja seducir sin esfuerzo. El ego de la
culebra no necesita más que eso para inflarse hasta el cielo y transformarla en
dueña, protectora y proveedora (algo muy importante) de la cabra. Y asÃ,
mientras ésta decora la casa y se ocupa del jardÃn, pasarán los años y tendrán
una vida muy feliz.
Relación Cabra-Cabra:
Si no son buenas para los negocios y el trabajo sueltas... ¡imagÃnenlas juntas!
Pero si insisten, asegúrense una muy buena relación con el gerente del banco,
sección préstamos. Van a necesitarla. Se tomarán más tiempo para decorar la
oficina que para trabajar. Y seguramente comprarán plantas y no archiveros. Son
asÃ. Llenas de encanto y buenas intenciones, pero nada prácticas. Tendrán que
pagar muy buenos sueldos a sus empleados, que además deberán ser gerentes, amas
de llaves y niñeras.
Van a formar un hogar muy original, donde nadie está a cargo, ni hay
responsables. Se querrán todo lo que pueden, apreciarán sus mutuas dotes
artÃsticas y se incentivarán. Pero si empiezan a faltar los vÃveres se retraen y
molestan y se corta la comunicación, que es parte fundamental de la unión. Un
hogar divertido pero descontrolado. Necesitan un mecenas que las mantenga.
Relación Cabra-Gallo:
El gallo dirigirá. Sin dudas. El hombre orquesta se ocupará de todo hasta en sus
mÃnimos detalles. Obsesivo del trabajo, en algún momento se preguntará: ¿dónde
está mi socia?... para descubrir que no le hace demasiada gracia que la cabra
ande fotografiando pájaros o escribiendo poesÃa en los dÃas hábiles. Al gallo le
gusta cuidar sus cosas y no querrá compartir las ganancias. Asà que la cabra
termina por aburrirse y buscarse un mecenas, alguien que de verdad admire su
talento.
Se atraen por sus personalidades opuestas, pero tienen problemas con los celos
del gallo y la pasividad de la cabra. Habrá mucho sexo y fantasÃa amorosa, pero
hay que ver cuánto les dura.
Relación Cabra-Cerdo:
Una unión excepcional, salvo en el campo de la amistad, donde tienen
diferencias. Puestos a trabajar juntos, el cerdo es el compañero ideal para
darle aliento constante a la cabra, y levantarle el ego de manera que se ponga
creativa y activa. El puerquito trabaja por los dos si es necesario, mientras
cuenta con la artÃstica cabra para ponerle el toque final a las cosas. A la
cabra le encanta la suerte que tiene el chancho, y lo fácil que gana la plata.
Pero es una unión romántica hecha en el cielo. Se complementan perfectamente, se
comunican sin necesidad de hablar, disfrutan de muchÃsimo y loco amor, sexo sin
lÃmites y deseos de vivir una vida en hogar, sin buscar nada afuera, para
siempre.
Será una casa cálida y acogedora, llena de progenie, parientes y amigos.
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